LA VOZ DE GALICIA
El 4 de julio del 2014 España pasó a ser uno de los primeros países europeos en regular el uso de drones para actividades comerciales. Pero el desarrollo del sector ha hecho que en poco más de un año la norma se quede obsoleta, sobre todo a ojos de las empresas que los utilizan en su día a día para trabajos que van desde la fotografía aérea y la fotogrametría hasta la vigilancia aérea. Ahora el Ejecutivo está tramitando un nuevo real decreto para actualizarla. Una de las novedades es que dará luz verde a que estos aparatos puedan volar sobre las ciudades, pero con muchas restricciones para garantizar la seguridad. Únicamente podrán hacerlo empresas que cuenten con la aprobación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) y en determinadas circunstancias. Además, como explican fuentes de ese último organismo dependiente del Ministerio de Fomento, cada ayuntamiento o comunidad podrá restringir los vuelos a determinadas zonas o incluso cobrar un canon.
¿Por dónde pueden volar ahora los drones?. La actual normativa aprobada hace un año establece que para uso comercial estos aparatos no pueden sobrevolar zonas urbanas o espacios por los que operen naves tripuladas a baja altura. También tienen prohibido hacerlo donde haya presencia de personas como conciertos al aire libre, estadios, playas, parques urbanos… En los lugares cerrados lo dejan a criterio del responsable del local. Aunque la norma no regula su uso recreativo, los que los usen como hobby han de acogerse a la norma que marca el Reglamento de Circulación Aérea y del Aire Europeo. Sea como fuere en ningún caso pueden volar más alto de los 120 metros para no interferir con las naves tripuladas que, tal y como establece la normativa, no pueden bajar de los 150 metros.
¿Por qué espacios podrán volar tras la aprobación del nuevo real decreto que prepara el Ejecutivo?. Desde AESA explican que la nueva norma, en fase de repaso de alegaciones, les permitirá sobrevolar zonas urbanas, pero con bastantes cortapisas. Podrán hacerlo únicamente cuando las empresas autorizadas por la agencia lo hagan con aeronaves de hasta 10 kilogramos. El dron no podrá alejarse a más de 100 metros del piloto y no podrá superar los 120 metros de altura. Además solo podrán ser usados en zonas acotadas o a una distancia de seguridad de edificios o personas contando con los permisos correspondientes.
¿Qué distancia de seguridad habrá que dejar con los aeropuertos? Esa es una de las cuestiones que no cambian con la nueva norma, como explican desde AESA. La razón es que el uso de un dron cerca de una instalación de este tipo puede alterar la marcha de las naves tripuladas. La distancia que han de guardar con un aeropuerto con torre de control es de 15 kilómetros como Alvedro, Lavacolla o Peinador. En el caso de un aeródromo como Rozas, en Lugo, está se reduce hasta los ocho kilómetros. La distancia la marca el Reglamento de Circulación Aérea y del Aire Europeo.
¿Podrán sobrevolar playas o conciertos? Esa es una de las cuestiones que todavía no han aclarado desde AESA. Más allá de las medidas generalistas matizan que deberán cumplirse las medidas «adicionales específicas de seguridad». Expertos del sector como Jaime Pereira, de la compañía CEO Dreams Factory, matizan que lo más probable es que no se permita volar sobre la gente. De hecho, es probable que marquen un perímetro de seguridad. Añade que este podría rondar en torno a 50 metros de distancia con el lugar donde esté celebrándose el evento. «No pienso que dejen sobre volar sobre multitudes», explica. Y da una razón: La interferencia que pueden producir algunos aparatos altera su funcionamiento. No pueden arriesgar a la hora de garantizar la seguridad.
¿Qué hay que hacer para pilotar un dron? No todo el mundo puede manejarlos porque estos aparatos no son juguetes. Para hacerlo es necesario tener la cualificación que establece la norma en vigor. Los conocimientos teóricos que debe acreditar un piloto de drones equivalen a los que hay que tener para obtener una licencia de piloto de aeronave tripulada. El permiso para volar drones de hasta 25 kilogramos se obtiene con un curso que debe ser impartido por una organización de formación aeronáutica aprobada por AESA. Después hay que tener formación práctica concreta para cada una de las aeronaves que se vayan a manejar. Además hay que presentar un certificado médico aeronáutico y tener más de 18 años para poder acceder a alguno de los cursos homologados.
¿Qué ocurre en europa? Europa todavía carace de una legislación común sobre el uso de drones. Una reunión celebrada en Riga, durante el mandato letón en la UE, sentó las bases para una futura norma. La idea es favorecer el auge del sector respetando la seguridad de las operaciones aéreas, además de los bienes que hay en el lugar sobre el que operan. De todas formas hay urbes por Europa que ya establecen sus propias normas. Fuentes de la empresa gallega Dreams Factory ponen como ejemplo lo que les ocurrió en Burdeos (Francia). Las autorizaciones para poder trabajar en el centro tardaron tres meses, sus drones fueron equipados con paracaídas. Además había que ajustarse a un horario concreto.