En plena crisis energética, el mundo parece darse cuenta de que el cambio hacia las energías renovables es, además de necesario, inevitable. El 2022 ha estado marcado por el inicio de una carrera contrarreloj hacia un cambio con modelos energéticos más sostenibles y respetuosos hacia el medio ambiente.
El hidrógeno parece presentarse como la primera opción, y aunque hay muchos obstáculos que superar por el camino, su empleo para generar energía se revela como la clave de la descarbonización.
Su gran versatilidad en términos de aplicación, permitirá su uso en medios de movilidad y transporte, como ya se han anunciado con los coches. Pero ¿Y qué hay de los drones?
Hidrógeno: lo último en energía renovable
¿Qué es el hidrógeno verde y para qué sirve? El hidrógeno verde es la energía que se obtiene mediante la electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. En este caso, se utilizarán fuentes renovables, para producir energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
Si la demanda de tiempos de vuelo más largos ya se daba con las baterías convencionales, ahora el rendimiento se toma como un objetivo clave para promocionar el uso de hidrógeno como una alternativa no solo más ligera y más limpia al estándar, sino como una energía potencialmente más duradera a la batería de iones de litio. Los primeros ensayos con drones propulsados a través de esta tecnología, se llevan realizando en Corea del Sur y Japón desde el año 2020, y se han centrado en emplear las celdas o pilas de combustible.
Las celdas o pilas de combustible:
Una pila de combustible es un dispositivo electroquímico de conversión de energía similar a una batería, pero se diferencia de ésta en que está diseñada para permitir el reabastecimiento continuo de los reactivos consumidos. En otras palabras: no requiere recarga. La potencia de una pila de combustible depende del tamaño de su superficie activa y del número de celdas. Estas pilas tienen la capacidad de adaptarse a las necesidades del dispositivo y poder añadir más; es decir, pueden ampliarse. Como es lógico, cuantas más celdas mayor voltaje y potencia. Existen dos tipos de pilas o electrolizadores: PEM y SOFC.
Tipo PEM
Las pilas de combustible tipo PEM (Electrólisis de membrana polimérica) operan a temperaturas relativamente bajas y se caracterizan por tener una alta densidad de potencia y capacidad para variar rápidamente esa salida de energía. Estas características las hacen adecuadas para aplicaciones donde se requiere un arranque rápido, ya que necesitan menos tiempo de calentamiento que otros tipos de pilas.
Se alimenta con agua pura y el hidrógeno producido por sus membranas es muy puro (99.999 %) se presuriza directamente en el sistema. Su único inconveniente son sus materiales, basados en metales nobles que rondan precios elevados y tienen problemas de escasez.
Tipo SOFC
Las pilas de combustible tipo SOFC (Pila de combustible de óxido sólido) se caracterizan por trabajar a temperaturas muy elevadas. Esto supone una mayor eficiencia, posibilidad de utilizar catalizadores más baratos que el platino y flexibilidad a la hora de utilizar otros tipos de combustibles. La eficiencia energética es prácticamente del 100%, no necesita metales nobles, puede trabajar a alta presión y es reversible a una pila de combustible. Sin embargo, debido a sus altas temperaturas aún existen problemas respecto a la durabilidad de sus componentes.
Un futuro prometedor
Aunque se trata de una tecnología que sigue evolucionando, las mejoras registradas en los vuelos de drones propulsados con hidrógeno son muy positivas. Se han logrado duraciones de vuelo tres veces superiores a las proporcionadas por las baterías tradicionales, llegando a alcanzar las 12h de vuelo con un módulo de energía de celda de combustible de 800w.
El impulso para hacer que esta tecnología sea viable continuará. Los avances científicos ya se aplican en los drones al mismo ritmo que el resto de tecnologías. Estas aeronaves se hacen cada vez más imprescindibles en diferentes sectores, y la tendencia solo indica que en un futuro seguirá incrementando.
Si ves en los drones tu profesión, en Aerocamaras somos líderes en formación de pilotos profesionales de drones en España, con más de 40.000 alumnos cualificados y 40 centros repartidos por toda la península. ¿Quieres saber más? Infórmate en el 986 18 18 18 o escribe un correo electrónico a info@aerocamaras.es
¿Te gustaría recibir más información como esta sobre el sector drones? Suscríbete a nuestra newsletter.